La Geografía:
Evolución
Histórica de la Geografía
Hablar de la Geografía como ciencia en la
antigüedad, es hablar de algo desconocido e incierto donde la mayoría de hechos
eran analizados desde un punto de vista no científico sino filosófico, lo que
hacía que grandes pensadores quisieran interesarse en proponer nuevas ideas
para algo desconocido a la vista de la sociedad.
La
Geografía es una de las ciencias más antiguas del mundo ya que el génesis de su
nombre proviene del griego geo, que significa “Tierra”, y grafía, que significa
“estudio o tratado”, la misma aplica para el estudio y la descripción de la
Tierra, la cual para la antigüedad fue entendida como el estudio del Planeta
basado en el eje central del universo, mas no como una pequeña parte o agregado
del mismo universo infinito. Cabe destacar que para el pensamiento social
antiguo de aquella época, la citada concepción de la representación geográfica
era lo más moderno y lógico que se podía constatar debido a la percepción del
entorno que cada filósofo tenia y sentía del medio que lo rodeaba.
Es por esto que para la época, se hablaba de la representación de la
Tierra con tan solo dos enfoques de estudio: un enfoque “Regional”, donde se
describía el entorno local mediante lo que se apreciaba, y por otro lado
mantenía también un enfoque “General”, donde se describía lo que se suponía que
debía ser pero que en muchas ocasiones eran incierto y sin fundamentos, ya que
para obtener información de tierras lejanas era necesario las noticias de los
navegantes que a su vez eran fuente de información geográfica, de esta manera
entonces se fue constituyendo una característica peculiar en el génesis de la
Geografía.
Es
preciso y oportuno acotar que, como en todo proceso de evolución histórico,
siempre existen una serie de personas que se destacan entre los demás ya sea
por haber realizado grandes hallazgo en la misma o por haber hecho parte de la
historia de alguna u otra manera, uno de esos personajes más recordados era un
historiador encargado de narrar las noticias de enfrentamientos entre los
griego y los persas, lo que generó que sus noticias empezaran a extenderse por
todo el mundo dando lugar hoy en día a una historia descriptiva desde un punto
de vista geográfico, tal personaje era un filósofo llamado Heródoto, el cual
describía de una forma muy detallada aspectos geográficos de los pueblos
costeros como por ejemplo, sistema económico y territorio, incluyendo los
aspectos sociales (Capel y Urteaga, 1992).
A
partir de estos relatos, se inicia entonces uno de los temas más debatidos en
esta ciencia: ¿Cuál era su objeto de estudio?. Partiendo de una visión general
o regional siempre era debatida la relevancia de dicho objeto, fuese lo que
fuese de las dos corrientes que se abordaran existía algo en común que hoy en
día aún se conserva y lo seguirá haciendo por siempre, es el simple hecho de
que no puede existir una Geografía sin la utilización de mapas como punto de
inicio de cualquier proceso.
Tal como lo plantean Capel y Urteaga (1992), la corografía exige la
disposición de mapas para cualquier localización de manera precisa en el
territorio, donde desde la antigüedad se ha planteado una dualidad para la
confección o representación de los mapas cartográficos, ya que para esto se
necesita una serie de conocimientos matemáticos y astronómicos así como una
reflexión científica de la forma de la Tierra. Éstos enfoques establecen una
relación entre la corografía y la Geografía Regional, ligada a la historia y a
la etnografía, donde los aspectos humanos están ausentes, presentando entonces
una gran dificultad para integrar este último aspecto en el desarrollo, ya que
según en la antigüedad el estudio era básicamente planteado para el análisis
físico espacial de la Tierra en lo regional o general sin incluir a ser humano
como especie beneficiada en este proceso.
De
la misma manera, como lo exponen los autores, la Geografía era netamente
descriptiva y parecía tener como objeto de estudio solo la descripción de la
Tierra, de una manera general o regional. ésta tomaba una serie de
conocimientos matemáticos, astronómicos e históricos y es aquí donde esta
ciencia encontraba zonas de incongruencia entre el objeto de estudio y las
distintas formas de pensar de los filósofos de la época; algunas de estas obras
eran rechazadas porque para su descripción estaba basada fundamentalmente en
caracteres únicos, como por ejemplo Eratóstenes, el cual poseía un carácter
netamente matemático y por poseer criterios más científicos que el que
corresponde a esta disciplina era rechazado por Estabón.
La
aversión a la Geografía, puramente astronómica o cartográfica, iba también
unida a Estabón y a una despreocupación de las causas físicas de los fenómenos
naturales, el cual centraba su atención solo en los aspectos humanos y en
aquello que tiene su significado para el ser humano.
Frente a este enfoque descriptivo la Geografía, netamente matemática,
fue cultivada en la época griega por autores como Tales de Mileto y
Eratóstenes, el cual es considerado por muchos el padre de la Geografía, ya que
él mismo se dispuso y calculó la circunferencia de la Tierra con sorprendente
aproximación y estableció la primera cuadricula de círculos terrestres a partir
de un paralelo principal que uniría a Gibraltar con Rodas; entre estos también
destacan geógrafos como Hipocarco y Ptolomeo, los cuales, exactos o no en sus
investigaciones, demostraron como pudieron que sus teorías eran convincentes,
como es el caso de Ptolomeo con su teoría geocéntrica del universo, donde él
daba una visión muy astronómica y matemática, planteando que la Tierra era el
centro del universo y que el sol, la luna, las estrellas y demás astros giraban
en torno a ella, pero a pesar de que esta teoría era totalmente errónea se
mantuvo firme ya que era el conocimiento más moderno de la época y se mantuvo
en pie durante XIV siglos.
Viendo esto desde un punto de vista actual, parece una locura pensar
como esta concepción tan errónea de Ptolomeo pudo mantenerse por tantos años,
sin que alguien planteara algo distinto o tratara de comprobar dicha teoría,
cabe resaltar que grandes errores como este dieron paso a grandes hallazgos en
la historia de la humanidad. La imagen del mundo que Ptolomeo dio a conocer y
lo errores que esta contenía sobre el tamaño de la Tierra por defecto o la
extensión de Euroasia por exceso produjeron grandes consecuencias al convencer
a Cristóbal Colon de la posibilidad de alcanzar Asia navegando era posible.
